Cómo hablar de sexualidad con los niños

Haz el amor y no la guerra.

Anónimo

Los padres, los profesores o los educadores se muestran generalmente ajenos a esta cuestión y con un rotundo silencio ante un tema tan natural y tan lleno de curiosidad para los niños y adolescentes. Por ello a continuación cito una serie de pautas que pueden ayudar a la hora de hacer más fácil la conversación.

NUEVE CONSEJOS PARA FACILITAR LA CONVERSACIÓN 

1. Aprovecha la oportunidad:  los medios de comunicación (prensa, televisión...)y algunas canciones modernas, nos ofrecen muy a menudo la ocasión para hablar sobre el tema: abortos, abusos de menores... Debemos saber que no hay que abordar el tema con ironías o chistes fáciles que muy a menudo esconden nuestro pudor e inseguridad.  Pero ¿cómo romper el silencio cuando ellos no preguntan? Para ello podemos empezar desde que son pequeños a través de pequeños pasos; con hijos más mayores podemos "ensayar" un pequeño discurso sobre nuestra opinión acerca del tema, y a continuación preguntarle sobre lo que piensan ellos al respecto.

Una manera de empezar sería algo así como: "Estas creciendo, tus genitales también...se empiezan a tener emisiones nocturnas (chicos), menstruación (chicas)...¿Sabes por qué sucede?" generalmente en este punto se produce un prolongado silencio del hijo/a. Aquí aprovecharemos para seguir informando "pues mira es porque..."  y le daremos una pequeña información sobre el tema. Es muy probable que se queden callados, pero lo importante es que están escuchando y que quizá en un futuro puedan hablar con nosotros de una manera natural. 

Otra manera puede ser dejarles un sencillo libro para que lo lea, (no sin antes haberle informado oralmente sobre el tema). Y días después preguntarle "¿qué te pareció?, ¿tienes alguna duda?". 

2. Es mejor no dar órdenes, conversemos naturalmente: El modo de hablar es muy importante. Podemos citar nuestros propios criterios pero hay que darles la oportunidad de que muestren su opinión. Es mejor no preguntar de forma agresiva y ser respetuosos siempre con su personalidad, algunos ejemplos pueden ser:

¿Cuál crees que son las consecuencias de comprometerse con alguien íntimamente?

¿Qué condiciones crees que son importantes para tener una relación?

¿A qué edad crees que se pueden tener relaciones?

¿Crees que la sexualidad es algo sin importancia que todo el mundo hace para pasárselo bien?

Lo que pretendemos con ello es ayudarles a cuestionarse distintos aspectos de la sexualidad, y a analizar los pros y los contras de las situaciones o los problemas. Sobraría decir entonces, que las amenazas no son nada buenas si el diálogo no funciona, y por ello debemos evitar expresiones tales como: "tu haz lo que quieras, pero no me vengas luego con problemas".

3. Directamente al grano: muchas veces nuestra reacción ante una pregunta objetiva (y me atrevo a decir que hasta inocente) como "¿qué es un preservativo?", solemos responder a lo que consideramos una alarma de esta manera "hija, ¿quién te ha enseñado eso?".  Claramente hemos reaccionado mal, pues no hemos aprovechado la oportunidad e intentamos evitar el tema. 

Tampoco debemos sacar conclusiones precipitadas, que no son más que producto de nuestras preocupaciones. Si te preguntan: "¿las píldoras son peligrosas?", no debemos suponer que se las están tomando, pues muy probablemente quieran estar informados para el futuro. Recordemos que debemos ser naturales, y si no sabemos la respuesta, podemos proponerles que lo averiguaremos juntos. 

4. Llegar al fondo de la cuestión pero con cautela: si tras una pregunta del niño, intuimos que detrás hay una preocupación, debemos averiguar cuál, pero con cuidado. Debemos evitar las preguntas directas, quizás una buena manera de saberlo sería: "Me gustaría escuchar lo que te preocupa, ¿hay algo más que quieras saber?"

5. Evitar expresiones que distancien: aunque vayamos con la mejor de las intenciones, podemos perder su confianza por el modo en el que nos hemos expresado: "quiero hablar seriamente contigo" "cuando yo tenía tu edad...", "pregúntale a tu madre/padre", "con todo lo que hemos hecho por ti"...

6. Respetar su intimidad: los niños/adolescentes suelen ser muy sensibles en su vida personal, por lo tanto no debemos contar a nadie lo que ellos nos hayan contado. ¿Ni a tu pareja? Tampoco si su permiso.

7. Saber esperar: en general no debemos disgustarnos si, después de varios intentos, no hablan. Estamos en un terreno íntimo y resbaladizo, y no les gusta dialogar sobre el tema. Muchos adolescentes dicen: "no hablo porque son cosas mías". Así que nos posicionaremos de manera que siempre estemos disponibles, dejando esa puerta abierta.

8. Hablar claro, sin esperar sumisión: nuestros hijos/as necesitan nuestro testimonio, no sólo el de sus amigos/as. Nuestra opinión es muy importante para ellos, y muchas veces el único punto de referencia, que no sea la publicidad y la manipulación de su pandilla. Por lo tanto:

• Transmitamos valores responsables, y la forma en que lo hemos alcanzado
• Es muy positivo decir cosas como: "mi experiencia puede ser muy beneficiosa para ti, me gustaria que no ignores lo que yo te tengo que decir", "entiendo que busques tu propio camino" o también " Aunque no tengamos las mismas ideas, puedes contar con mi ayuda para las dificultades que puedas tener o decisiones que tengas que tomar".
• No hay que enfadarnos al tener opiniones distintas. A veces los adolescentes discuten y se oponen por el mero placer de llevarnos la contraria, pues muchas veces experimentan ideas nuevas y ponen a prueba nuestras reacciones. 
• Seamos flexibles, abramos nuestra mente a nueva información, pues también nosotros podemos aprender, y enfocar mejor nuestros puntos de vista.

9. Discreción respecto a nuestra propia vida sexual: tampoco es buena idea hablar con franqueza de la propia vida sexual. La mayoría de los adolescentes no desean conocer la biografía sexual de los padres. No quieren cruzar un límite del que no son conscientes o que imaginan intuitivamente. No se les ocurre pensar que somos sexualmente activos. De hecho suelen discutir si la gente mayor tiene vida sexual. En realidad, no acaban de comprender que la sexualidad es un aspecto integral de la persona humana a lo largo de la vida.