Influencia de los hermanos

"El enseñar a los niños a querer a sus padres y hermanos y a ser respetuosos con sus superiores, hecha los cimientos de correctas actitudes mentales y morales para llegar a ser buenos ciudadanos." 

Confucio

Un agente poderoso de la socialización es la influencia mutua entre los hermanos. La interacción entre ellos les lleva a aprender patrones conductuales de ayuda, protección y lealtad, pero también conflicto, competencia y dominio. 

Las conductas que el niño aprende en el hogar están significativamente influidas por varios factores: número de hermanos, orden de nacimiento, sexo... Por lo general, el hijo mayor recibe un trato diferente al de los niños que nacen posteriormente. Esta situación tiene sus ventajas y sus desventajas. Por ejemplo, al ser el primero, no tiene que compartir nada y los padres le brindan mucha atención y cariño, por lo que sus necesidades son satisfechas rápidamente y es consolado rápidamente si tiene algún problema.  Sin embargo, una de las desventajas es que sus padres tienen generalmente, una relativa inexperiencia. Otro problema, es la llegada de un nuevo hermano, ya que el niño ve amenazada su seguridad de "hijo único". 

El hijo menor vive una situación totalmente diferente, ya que desde su nacimiento interactúan tanto con los padres como con su hermano mayor. Éste último, puede ser percibido para el menor como un modelo al cual imitar, pero también con un competidor más poderoso. Pues muchas veces el hermano menor desarrolla un sentimiento de insuficiencia con respecto al mayor, sintiéndose incompetentes en comparación con ellos. Generalmente, el hermano mayor es más realista en su autoevaluación pero también está más dispuesto a participar en actividades físicas peligrosas. 

El hermano menor percibe al mayor como una persona más fuerte y que por ello puede alcanzar más rápidamente aquellas metas que el menor quisiera para sí pero que no es capaz de lograr. Muchas veces los hermanos menores exigen tener los mismos privilegios que tienen los mayores y no son capaces de aceptar la existencia de diferencias en el trato por parte de los padres (por ejemplo: distintos permisos).

Hay que tener en cuenta que estas características dependerán de la posición social y la cultura en la que se viva (por ejemplo: el rol que debe asumir el primogénito). También el sexo del hermano mayor es importante (por lo del modelo a imitar) y la distancia en edad que hay entre los hermanos. Cuanto más años de diferencia hay entre los hermanos, pueden apreciarse mayores diferencias conductuales entre ellos.